Dienstag, 16. Februar 2010

Oraculodesexos # 3

La belleza es claramente subjetiva y social.
Sin embargo, los hay que tienen tan grabado un estándar de belleza que, no perciben cuando es un trozo de carne inerte.
En la sociedad occidental es muy cómodo que te consideren un guapo/a. A algunos esa comodidad les convierten en necios.
Por eso, estoy totalmente de acuerdo que, generalmente, las personas que se consideran guapas, suelen ser vacuas y estúpidas.
un niño que crece guapo necesita mas atención.
Hay que estar atento a sus primeras manipulaciones. Hay que saber despertarle a otras realidades.
el niño verá que mas niños se le acercaran en el cole, los profesores le sonreirán mas y se llevará una chuche de mas cuando va a comprar. Creerá que la vida es así y que se lo merece sin ningún mérito.
Ser guapo en la sociedad que vivimos, significa tener pequeños superpoderes.

No solo material, incluso, hay quien cree sentir amor por una atracción física.
Por algo, ningún "guapo" quiere ser feo. Por eso todo los feos desean ser guapos.

El dolor es una sensación controlable. Cualquiera que se haya tatuado, se puede dar cuenta de lo sencillo que es dejar de sentir dolor. Puede llegar a ser hasta un hábito
Sin embargo, el sufrimiento va mas allá del dolor físico y deja una huella que pesa en la espalda. Me gustaría poder controlar igual el sufrimiento. Que los pensamientos o los recuerdos no me atormentaran a veces.
Algo se retuerce dentro de mi, me digo a mi misma que no sufro, que yo estoy mas allá y entonces hago cosas:
Cuando me doy cuenta, he distraido durante un buen rato al sufrimiento.
Cuando hay tanto dolor que ya no sale llorar. Cuando tienes la certeza que ya no vendrá nada peor. Cuando te cuesta entender lo que hablan los demás. Cuando no consigues vislumbrar lo que ves. Tu cupo de sufrimiento está llegando a su fin.
Esto no significa que no se vuelva a sufrir, si no que todo sufrimiento que penetre en uno, desequilibrará y habrá que aplicar el doble de energía para metabolizarlo.
Las personas que han experimentado mucho sufrimiento, tienden a relativizar todo, son escépticas, les cuesta dejar entrar a otras personas en su vida y les dan ataques de amor absurdos.

Hay personas que parecen pasar sobre mi, sobre mis sentimientos, sobre mis intereses, sobre mis esperanzas, como si de una estatua se tratase, como si fuese un adorno mas estacional. Alguien me dice que eso pasa en Otoño.
Que en Otoño pasan muchas cosas de esas.
A mi se me levanta una ceja y a sabiendas que esa persona no es imbécil, me resulta un comentario totalmente lejano a como me siento. Supongo que yo tengo una responsabilidad en este trato, puesto que, tengo una postura defensiva, un escudo protector ante el delirium tremens de experiencias que no puedo volver a pasar.
Con no puedo, no quiero decir, que no quiera o no elijo pasar, si no que: no estoy ya capacitada para volver a vivirlo.
Se me han creado actitudes de rechazo, repeliendo a mi paso lo que me recuerda dolor, aunque muestre cara a la galería, que puedo con todo.
No quiero que fantasmas del dolor formen parte de mi vida, arrasando a su paso con el absurdo y un desconsuelo imposible de abordar.



Todo el mundo quiere a alguien o desea querer a alguien. Excepto los psicópatas, que tienen incapacidad para sentir emociones y clonan las de los demás.
Los psicópatas viven, entre nosotros, como seres normales. Muchos se disfrazan de buenas personas.
Los drogadictos, a veces, pueden parecer psicópatas.
Un drogadicto vive con y por la adicción. Por lo que: sufre, y mucho. Mucho mas, de lo que podamos comprender nadie que no sea adicto.
No todos los psicópatas tienen que ser asesinos, pero si se dan las circunstancias, todos pueden llegar a serlo.
Un drogadicto
Todo cuanto les rodea debe su existencia, al servicio de su egoísmo. Un egocentrismo patológico.
No son enfermos. No hay tratamiento ni cura. Al contrario, de un enfermo mental, ellos son conscientes de sus actos.
A los seres humanos no nos han educado para aceptar, en el plano que vivimos, la maldad pura.
Por eso, nos llena de incomprensión, aceptar personas aparentemente encantadoras, que son mentirosos patológicos, perversos y sin sentimientos.
Hay dos características de estas personas (porque creo que, aun se siguen calificando como tales) me llaman especialmente la atención:
Incapacidad de aprender de las experiencias y la ausencia de intuición.
A veces, he pensado que la única forma de poder estar delante suyo es potenciando lo que ellos carecen.
Ya que no puede ser, amor ni sentimientos, puesto que no los entienden y podrían usarlos para imitar.
La mejor arma es, la intuición y el conocimiento adquirido en batallas pasadas, que ellos no alcanzan ni a recordar.
Su perversidad nunca descansa. La utilizan junto al absurdo. Es decir, la bondad superficial y vendible.
Puedo verlos, pero no puedo con ellos, por eso me mantengo lejos y sobretodo: evito su mirada. Pupila dilatada por el Mal.
El drogadicto
Hablando con él. Sin venir al caso, me dice que, este año va a cambiar. Va dejar de ser un cabrón. Va a dejar de jugar con los sentimientos de los demás (esto lo añado yo). Lo suyo es un récord. Al día siguiente, ya hace sentir a una chica, cual mierda absurda.
Es fin de año. Me anuncia el fin de una adición. Escéptica escucho. Analizo sus actos. Reconoce, el dolor que genera, ¡agacha la cabeza de forma humilde!. Wow, ¿será verdad?.
Pasan días. Observo. No hay mentiras...pero pasa una semana y me escribe un sms: "tu me prefieres con la adición".
Siento que la oscuridad acecha. Se que, en cualquier momento puede aparecer. Le pregunto sobre la tentación. Me dice, que la hay y, otra vez, de repente...llega: la transformación con desprecio.
No se le puede recordar lo que, según él: fue.
A partir de ahí se que cualquier cosa será una excusa.

He estado con varias personas adictas. Es imposible de aceptar que uno vuelva a estar con un adicto sabiendo esta información: Siempre se va a sufrir por ello.
La vida me hace encontrarme, de nuevo con otro adicto mas, mas mayor, mas persona. Consigue quitarme el miedo, consigue que supere traumas. Pero es adicto y si algo he aprendido es que, es imposible convivir con un yonky. Lo que no significa, que agradezca eternamente lo que me ha ayudado a entender.

Cuando se está con alguien que tiene una adición, se sufre codependencia.
Estas enganchado a la adición a través de la pareja. Es decir, que sufres una patología adictiva como la persona que consume.
Es por lo que se suele estar mucho tiempo con ese tipo de relaciones. Mas de lo impensable.
Se les disculpa incluso lo que se haya fuera del entendimiento. Por eso te crees una y otra vez las mentiras, el proceso: lo siento, te quiero, te prometo...que se multiplica hasta un infinito inhumano.
Hay tres adiciones con las que son absolutamente imposible convivir: la cocaína, la heroína y el alcohol.
La mayoría de las adicciones rompen parejas, incluso familias. Son incómodas, pero no imposibles para convivir.
Entonces ya, los perdones, las disculpas, la promesas se convierten en látigos de asco, en terror e intentas que no se te note lo que acabas de descubrir.
Tu mente vuelve a funcionar y se pone en marcha ideando como marcharte, con todas las cosencuencias. Como podría encontrarte, a quien acudir, como defenderte. Protegerte y proteger cuanto te rodea.

Cuando se está con un heroinómano, los episodios agresivos son menos intensos. El adicto solo vive para el caballo y cuando te hace caso, es porque la heroína permanece a su lado y no teme que se vaya a ir, la heroína, claro.
Donde hay adicción hay mentira. A veces todo cuanto se puede decir es mentira y ni ellos mismos se dan cuenta.
He oído jurar que era verdad que había comido pescado, cuando era carne lo que había comido.
Seguir la línea que marca la mentira de un mentiroso, puede ser muy entretenido pero te introduce en un mundo muy peligroso: lo absurdo.
Cuando se está con un adicto se pierde el equilibrio natural, te acostumbras a vivir con un extraño dolor.
Ahora se que es imposible convivir con un adicto. Nadie saca a nadie de una adición. Nadie puede salvar a nadie de ese tipo de garras. Puedes dejar, por el camino, herramientas que le faciliten la tarea, pero nunca como pareja.
cuando el adicto llega llorando diciendo: lo siento, se lo creen.
Su codependencia se llena de pena, y con la ignorancia mas elevada, se lo creen. Te lo crees, una y otra vez.
La codependencia no se rompe porque te manden al hospital, porque tu familia te diga lo que está ocurriendo o por ver información en la tv. La codependencia hace aguas y se marcha cuando menos te lo esperas: una palabra, una mirada, un detalle que nunca pensaste. Satura tu nuevo sistema celular y ya está.
A veces, lo mas difícil de superar no es el maltrato, es ver como cada vez queda menos de la persona que quieres.

La heroína y la cocaína tienen voz y personalidad. No tienen cuerpo, pero poseen a humanos, adquierendo un cuerpo que suelen disfrutar a su antojo. A pesar de ser tan diferentes estas sustancias gozan de una misma voz, de una misma forma de hablar. Están igual de enfermas y contaminadas. La persona que es poseída por una de estas sustancias, o las dos, desconoce que lo está siendo. Pero, ellas sabiéndolo, se burlan del poseído y de lo que mas quiere. Cuando esto ocurre, hay varias cosas que pasan sin remisión alguna: Siempre hay dolor, confusión e impotencia. Ver el cuerpo poseído así, de alguien que se quiere y al que se desea lo mejor, descompone toda esperanza y desvanece los recursos aprendidos. Estas sustancias sienten real atracción por mi. He luchando contra ellas, proporcionado tentación para ejercer poder. Ha fluido auténtico amor hasta cansarlas. Las he mareado tanto que se han enganchado entre ellas.
Me he llevado al humano y las he dejado el cuerpo. Me he convertido en adicción. Si existe algún lugar que, contenga un fuego capaz de fundir el Deseo producido por la adición, yo no lo he encontrado.
Por lo que doy por finalizada esta batalla, que no perdida, puesto que yo, nunca seré pasto de Nazgûl.



La adicción a la vacua intensidad se paga con una moneda:
La soledad, cuando mas compañía se necesita.

1 comentarios:

Raziel hat gesagt…

Aquí hay un post que se refiere a tí. Uno. Está claro cual es y ni aun así, solo eres tu. He conocido mas adiciones y mas personas con una adición. Hablo de todo. ¿me tengo que justificar por escribir de lo que conozco en general?.
Cuelgas mi blog, como si fuera tuyo y luego me dices, una vez publicado: "espero que no te enfades y no te moleste".

Saca tus alas enormes golpeadas y...vuela.
Vuela en movimiento
sin tener los ojos cerrados y el cuerpo encogído
Mira tu sombra sobre acantilados, valles y polígonos
No pienses, no recuerdes
Vuelve a ser el que nunca dejaste ver
Si el dolor te hace caer,
graba, en el aire, los dibujos que dejan a su paso.
Y al día siguiente, píntalos , junto a esos números que te dije que escribieras.