Mittwoch, 29. Juli 2009

El Amor

La verdad es que me he dado cuenta hace poco tiempo, es algo que puede que debiera haber sabido mucho antes y cuando digo mucho antes,lo debería haber sabido en la adolescencia como mínimo, es mucho antes, y si no, por lo menos cuando tenía unos 24 años.
Pero desgraciadamente lo he sabido hace unos días. El tema es el siguiente;
Cuando somos jóvenes queremos estar al lado de una persona, generalmente deseamos que sea de sexo contrario, la novia, aunque no necesariamente porque también hay muy buenos amigos íntimos, el colega, que no necesariamente tienen que satisfacer nuestros instintos más placenteros.
Desde jóvenes y una vez que hemos abandonado a nuestra familia, cuando estamos rompiendo esos lazos invisibles que nos unen a la familia donde hemos nacido, empezamos a sentir una carencia que cada vez se hace más evidente y más necesario el satisfacerla y es que alguien esté a nuestro lado, para lo que sea. Sentimos que necesitamos sustituir la afectividad hacía nuestra familia por la afectividad hacía esa persona desconocida.

Es la época de los noviazgos. Cuando nos planteamos compartir vivencias y sentimientos con alguien. Claro, casi siempre coincide con el despertar del deseo sexual y generalmente ese deseo va hacía personas de sexo contrario.
Es en esta época cuando se nos hace inevitable el relacionarnos con personas afines para entablar algo más que un simple y pasajero conocimiento mutuo (amistad) y algo más que una sustitución del lazo familiar. Queremos un “alter ego”, deseamos alguien quien nos comprenda, quien nos entretenga, quien nos divierta, quien nos enseñe, si porqué no, alguien que nos satisfaga y llene el vacío dejado por la familia a la que hemos abandonado y la angustia por la pérdida de la infancia.
Queremos protección y compañía, queremos sexo también. Queremos a alguien que esté con nosotros y nos tranquilice, alguien quien nos llene.

A todos nos ocurre y es algo, diría, que fisiológico. Aparece con una cierta edad y puede que no nos abandone nunca, aunque normalmente termina toda esta pasión y búsqueda con otra cierta edad, varia de una persona a otra por supuesto.
Somos iguales pero diferentes nosotros los seres humanos.

Y bien, si continuo desarrollando este hecho concreto que estoy exponiendo ahora entraría en la historia de la experiencia de cada uno de nosotros, cada uno de nosotros tiene una o varias historias que contar. Yo no voy a contar las mías, evidentemente, cualquiera que sea la historia siempre está compuesta por los mismos elementos; yo y tú, tú y yo.

Aquí es donde quiero llegar, entre tú y yo surge no solo atracción, deseo, empatía, química y ganas…también aparece “amor”. Aparece el más fuerte y puro sentimiento que posee el ser humano; “El Amor”. Puede que haya muchos tipos y formas de amor y de amar, no lo niego, pero hay algo que se llama “amor” y es de eso de lo que hablo.
Creo e imagino que todo el mundo sabe de lo que hablo, a no ser que seas un auténtico animal, que también pero no.

El amor aparece con una edad y una vez que has perdido el “otro” amor que tenias a la familia. El amor hacia esa persona con la que quieres estar es algo tan poderoso y fuerte que todos podemos contar historias desgarradoras.
¿Y por qué historias desgarradoras?
Tendría que ser al contrario; historias maravillosas. Lo son, maravillosas, lo son al principio pero pocas veces continuan hasta el final. En cualquier caso siempre hay amor o si quieres que lo diga de otra forma; siempre hay “un amor”. Y siempre recordarás ese amor, cuanto duró, cómo fue, quien fue el beneficiario.
Si, sé que siempre hay varios amores, siempre son varias historias, pero también se puede decir que siempre se acompañan de ese amor y de entre todas ellas siempre hay "una", "un amor".

Sea una o varias las historias, se van repitiendo a lo largo de la vida de uno, puedes tener suerte y seguir con uno de esos primeros amores y no dejarlo hasta que mueras pero por lo general son varios. Todas esas historias tienen “su amor” y yo de lo que me dado cuenta hace unos pocos días es de que ese amor es letal, hace daño y no debería existir.
En esta vida todo termina, todo tiene una fecha de caducidad, todo es impermanente, el amor también. Pero el amor del que hablo hace tanto daño que cambia el orden molecular de la persona, es como trastocar el ADN de la persona. Ese amor no debería existir, pues cuando nace y mientras dura y lo cuidas y lo mimas parece maravilloso y sin darnos cuenta de que todo acaba llega un momento en el que nos encontramos tan abandonados, tan desconcertados, tan huérfanos de ese amor que hubiera merecido la pena no conocerlo.

Yo no hubiera querido conocer ese amor, hubiera preferido un infierno continuo a haberlo conocido, pues ese amor me ha desgarrado de tal forma que ha hecho que cambie mi ser. No soy yo, ahora no sé bien qué soy pero no soy yo, el que era hace unas pocas semanas ha desaparecido y no lo encuentro. Ni me reconozco ni me soporto.

No hay palabras que puedan expresar la profunda rabia y/o decepción de haberlo conocido, de que haya crecido dentro de mi y de que me haya tomado como prisionero anulando toda mi libertad, ha chupado mi alegría, mi vida, mi inocencia y mi ingenuidad, lo ha mancillado todo, ha arrasado todo mi ser.
Me he dado cuenta de que yo no quiero ese amor, puede que llegue a odiar ese amor. Me ha hecho tantísimo daño que le aborrezco y lo maldigo. Jamás debi abrir la puerta de mi corazón. Jamás abriré la puerta de corazón otra vez. Está clausurada y no hay más puertas que abrir en mi corazón desde hace unos pocos días.

En mi corazón ya no anida ni existirá más amor. Tengo cerrado el corazón y dañada el Alma. Me he dado cuenta tarde, es mi castigo, pero aprendí a mantener alejado mi corazón de ese amor.
Y si queréis podéis sustituir ese falso, dañino y mentiroso amor por la heroína, os será más fiel. Sabréis lo que es y no os engañará como lo ha hecho conmigo. Alejaros de ese amor.

Dienstag, 28. Juli 2009

Soledad

La soledad es una palabra en si misma que no tiene ningún significado concreto. Esta palabra como todas las demás que forman el vocabulario con el que nos entendemos los humanos adquiere su significado en cuanto nosotros se lo damos.
Etiquetamos las palabras, todo lo que vemos.
Cualquier cosa que existe es etiquetado, añadimos un concepto para todo ello, así todo lo conocido tiene significado y por lo tanto podemos entendernos, comunicarnos.

La soledad es buena unas veces y es mala otras veces para una misma persona, adquiere los dos significados, un momento es buena y necesaria y se busca con ahínco para poseerla, otras veces es mala se rechaza y huimos de ella como si fuese el mismísimo diablo.

Los dos conceptos son válidos y nos sirven para comunicarnos y vivir esta vida que intentamos por todos los medios controlar. Tanto es así que nos hemos inventado significados y hemos encasillado en compartimentos cualquier cosa que existe o que aparece ante nuestros ojos.

Sé que en ocasiones me he encontrado con personas que no soportan estar solas, puede que ellas ni siquiera sepan que no les es posible permanecer en soledad. He visto personas que aborrecen la soledad y todo su esfuerzo se dirige hacia un estado en el que no permanezcan ni un segundo en soledad. Buscan y buscan compañía como si fuese una enfermedad que poseen. Como si solamente el mantener alejada la soledad de ellos fuese la medicina que les cura de esa sensación insoportable y desasosegante
Que las embarga en los momentos que se ven en soledad.

Ellas buscan otra persona que permanezca a su lado, puede que a veces ni siquiera busquen lo mejor para ellas o busquen buenas personas, ni siquiera tratan de elegir a buenas personas para que les hagan compañía. Solo necesitan estar acompañadas, necesitan estar fuera de la soledad. Cuando una de esas personas que encuentran para evitar enfermar de soledad se va, por cualquier motivo o la expulsan de su lado, inmediatamente o incluso antes de que desaparezca la persona con la que estaban, ya buscan otra, la buscan y la buscan. Siempre encuentran a alguien. No le está permitido permanecer en soledad ni un solo segundo de su existencia.

Yo he conocido a personas así.

Yo mismo tengo sentimientos ambivalentes ante esa palabra; SOLEDAD. Yo mismo me sorprendo teniendo miedo de estar solo y busco a otra persona que pueda darme la mano, sentir su calor, sentir su vida y sentirme tranquilo y protegido porque ya no estoy en soledad. Lo busco muchas veces, si.
Sobre todo necesito una pareja con la que sentirme seguro y feliz, necesito alguien quien me comprenda y que acepte mi ser, necesito estar al lado de otra vida como la mía. Hay veces que es lo más importante para mi poder mirar a alguien a los ojos y sentirme compartido por esa Alma. Me he visto llorar de felicidad por tener la suerte de estar al lado de alguien a quien he buscado y he deseado que permanezca a mi lado ahuyentando a la soledad. Ha habido veces que he tenido tanta tanta suerte y me he encontrado tan maravillosamente satisfecho que no puedo por más que dar la gracias primero a esa persona que me ha hecho sentir eso y después a la propia vida que me la facilitó.

Pero…

Pero otras veces no es así.
De repente sin saber muy bien el porqué, estoy solo saboreando sin aditivos la soledad. Me la encuentro en todo su esplendor, todo lo abarca, es la soledad la que forma el horizonte que alcanzo a ver con mis ojos. Mire donde mire solo hay soledad y nada más que soledad. Y no me queda más remedio que aceptarla sin quererlo, porque no hay posibilidad de luchar o hacer algo contra esa situación.

Yo, ahora, yo ahora estoy dentro de Ella. Me encuentro rodeado y absolutamente impregnado de la soledad. Sé que no puedo escapar, sé que estoy en Ella, sé que no me equivoco. Estoy solo y en soledad. ¿Qué significado tendría que dar a esa palabra para sentirme mejor? ¿Es posible salvarse de esa manera? Parece sencillo, simplemente aceptando el significado contrario, aceptando que la soledad es buena y nos hace avanzar en nuestro conocimiento, en el conocimiento de uno mismo, pues pareciera que habríamos resuelto el rompecabezas.
No parece que funcione así aunque no estoy seguro porque yo no sé nada. Hace poco descubrí que no sabía nada.
Pensaba que era listo y que sabía muchas cosas, tenia la sensación de que venía de vuelta de todas las cosas. No había o había poca gente que pudiera poner en duda lo que yo sabia y había adquirido por haber vivido mi propia vida.

Pero me doy cuenta de que no sé nada, y lo confieso con toda mi sinceridad y humildad de la que soy capaz. No he avanzado mucho en esta vida, me he equivocado tantas veces que estoy empezando a estar seguro de que mi castigo es y será el permanecer en la SOLEDAD.
Ahora lo estoy, tendré que disfrutar de ella. Ahora estoy solo.
Estoy en Soledad.

Sonntag, 26. Juli 2009

Secretos Personales

Me gustaría tener el don o la habilidad de escribir esas cosas que no podemos decir claramente porque nuestra conciencia nos las oculta incluso a nosotros mismos. Están tan profundamente incrustadas en nuestra materia gris cerebral que es casi imposible de hacer que se muestren primero a uno mismo y después a los demás.
Todo ser humano guarda experiencias vividas en el fondo de la propia mente, tales experiencias tienen un significado concreto para la vida del que las tiene, significan algo y pueden ser la llave para arreglar problemas que nos están perjudicando diariamente, lo hacen tanto consciente como inconscientemente.

Son piezas importantes del puzzle de nuestra vida, son piezas que encajadas correctamente hacen que podamos entendernos a nosotros mismos y nos dan la oportunidad de cambiar a ese estado que tan borrosamente vemos que sería el apropiado para continuar por el camino correcto. Sabemos que colocadas en su lugar nos deslizaríamos sin esfuerzo por la vida satisfactoria que deseamos vivir, en otras palabras por esa vida que queremos porque sabemos, mejor dicho porque tenemos la intuición de, que es la correcta.

Es tan difícil extraerlas desde el fondo de nuestro ser que nos convencemos que tales “secretos” no existen y solo son fantasías o algo así como auto paranoias que viven en nuestra mente.

Desde que nacemos nos creemos que somos mejores, más listos, especiales, imprescindibles y que tanto nuestra existencia como lo que sale de nuestra mente es esa verdad que todo el mundo anda buscando. Nosotros la tenemos ya, desde que tenemos uso de razón estamos convencidos de que nuestras opiniones, o teorías, o percepciones son esas que andan buscando todos los que nos rodean, ya las tenemos nosotros. Podemos estar tranquilos y defenderlas incluso con la vida puesto que nosotros tenemos “la verdad” que todos buscan.

Puede que cuando nos relacionamos con alguien que por circunstancias de la vida se encuentra a nuestro lado nos hayamos formado una opinión acerca de él, hallamos experimentado sensaciones y emociones a su lado, haya nacido fuertes instintos hacia él, incluso haya llegado a nosotros eso que llamamos amor, es un conjunto de sensaciones que nacen a su lado y que genéricamente denominamos “empatía”., “química” o como sea que lo llamemos. Lo cierto es que hay atracción mutua y deseemos estar a su lado simplemente porque nos encontramos satisfechos y a gusto.
Puede que tengamos toda una serie de pensamientos acerca de él que guardamos en lo más profundo de nuestra mente, entre ellos están esos de los que hablo aquí, esos de los que ocultos permanecen haciendo que, al no sacarlos a la luz, nos hagamos y le hagamos daño.
¡¡Es tanto el daño que podemos hacer y sin ni siquiera saber que lo estamos produciendo nosotros mismos!!

Me gustaría sacarlos a la luz sin esfuerzo, conscientemente y mostrarlos a la persona a los que van dirigidos y decir;
“Mira esto es lo que pienso y no quiero decir. Estas son mis “mentiras”, mentiras porque oculto opiniones sobre ti que ni siquiera sé que las tengo”.
“No quiero hacerme ni hacerte daño porque mi corazón no lo permite y porque al fin y al cabo sé que te quiero y eso es más poderoso que los pensamientos que están ocultos dentro de mi”
“Sé que soy yo el culpable porque yo los tengo y porque yo no sé sacarlos a la luz, pero no sé como hacerlo, solo sé que me pasa”
“Debes saber que es mi lucha, que estoy trabajando y esforzándome para que dejen de ocultarse y pueda descansar del ímprobo trabajo que es llevarlos dentro y desconocer su existencia”

Hay más frases que diría pero no es momento de escribirlas todas, estas que he escrito ni siquiera son las más importantes, son algunas escogidas al azar, pero son algunas de ellas.

Somos imperfectos, no empleamos todo lo que poseemos en nuestro interior, no brillamos con la intensidad que deberíamos. Esto nos hace ser potenciales dardos envenenados dirigidos contra personas a las que amamos. Porque cuando amamos a alguien deberíamos ser incapaces de tener el más mínimo potencial de hacerle daño. No sería posible discutir o enfadarse con alguien a quien quisiéramos de verdad, si no existiesen esos pensamientos, o lo que sea, que se nos ocultan a nuestra razón y que no nos atrevemos a sacar a la luz de la sinceridad, produciendo toda una serie de inconvenientes entre dos personas que se aman.

¿Por qué somos incapaces de amar sin tener cartas guardadas en la manga?
¿Qué nos impide ser normales cuando amamos, no tener “secretos” o no tener vergüenza para decir cosas que pensamos y no decimos bien por miedo bien por desconocimiento?

En conclusión, lo que quiero decir es que aún no me conozco del todo, que tengo cosas que me hacen ser malo sin saber que las tengo, que soy muy imperfecto, que me doy cuenta de ello y que la propia vida hace que luche por cambiar todo esto.
Creo que a alguien que le pasa esto no es digno de estar acompañado por personas que saben dar amor.
Esto es en lo que ando últimamente, en esto consiste mi vida últimamente, alguien dijo que a Jody le pasaba algo y tenía razón, le pasa esto que te cuento.

Freitag, 17. Juli 2009

¡Al galope!

Muy pronto por la mañana suena el despertador, te levantas y ya, en el establo, el caballo espera nervioso.
Imagino, bueno no lo sé, imagino que los caballos piensan, a su manera, y este espera, y este piensa el momento en el que al galope corra y corra y la dehesa se haga pequeña.
El caballo es feliz corriendo y este sabe que en la mañana temprano su piel exudará el esfuerzo del galope.

Tú, encima,
tú con los muslos apretados,
tú sin ropa al galope,
tú pensando que la dehesa se hace pequeña,
tú con el viento rodeándote sin las barreras textiles de la ropa,
tu piel es acariciada por el viento,

¡qué placer!.

Montar a caballo desnudo, en la grupa sin estribos, montar a caballo gritando salvajemente sin temor a ser oídos.
¿Hay algo más deseable?.
Es una sola estampa un único objeto, caballo y tú.

El roce de mis piernas contra los costados del caballo
El dolor de mis manos,
el agarrotamiento de mis dedos sujetando fuerte el cuero de las riendas,
El latigazo de las crines enrojeciendo mis mejillas

¡Ah qué momento!
Cuando se oye el galope, cuando te golpean las pequeñas piedras en la espalda,
escupidas por sus cascos

En el amanecer mientras se rompen las sombras, abriéndose paso esos fríos rayos de sol
Tú cabalgas
Y esos días en los que a pesar de ser de ocio tú apagas temprano, diría que muy temprano, el despertador para montar a caballo…

esos días
Yo deseo

Donnerstag, 16. Juli 2009

¡Hagámoslo!

Nuestra mente nos engaña una y otra vez y lo hace tan descaradamente que nos hemos llegado a creer que es lo natural. Que lo normal es que nuestra mente esté engañándonos cada minuto de nuestra vida.

Lo digo porque es necesario que se diga muchas veces y que siempre que se pueda estemos diciendo a los cuatro vientos que la mente nos engaña.
Evidentemente es muy sutil es un engaño tan sutil y sofisticado que nadie se da cuenta del engaño y todos pensamos que nuestra mente nos dice la verdad y que lo que aparece en ella es la realidad verdadera y última.

Pensamos y estamos convencidos de que todo lo que aparece en nuestra mente, todo lo que piensa y lo que nos dice es verdad, es la realidad y no hay nada que pueda poner en duda lo que nuestra mente nos muestra.

Ha sido vida tras vida así, desde un tiempo que no tiene principio, así ha sido siempre, la mente siempre ha sido así, falsa, engañosa, mentirosa, traicionera… nosotros siempre hemos sido así, creyentes, adoradores de nuestra mente, y jamás nos hemos dado cuenta de ello.
Puede que parezca fácil darse cuenta de que nos engaña pero todos sabemos que es difícil que algo se conozca así mismo, es, por poner un ejemplo, como si quisiéramos cortar el filo de un cuchillo con el propio cuchillo.
No es fácil conocer a nuestra propia mente.
Por ello es por lo que nos engaña.
Lucharemos hasta el agotamiento por lo que nuestra mente nos dice, podemos incluso matar. Lo que nuestra mente nos muestra es el camino que seguimos, sin ni siquiera poner en duda nada de lo que nos dice o nos señale, no ponemos en duda ninguno de los puntos cardinales que nos señale, como corderos al mataderos nos comportamos siengo las indicaciones de nuestra mente.

Es tan patético, es tan triste.

Vemos a las personas hacer, decir, pensar cosas tan absurdas y tan fuera de lógica, tan sin sentido común que casi siempre nos faltan las palabras para definir lo que al final somos capaces de hacer cuando escuchamos a nuestra mente.
Vemos actitudes y comportamientos que nos dejan mudos, no solo de la palabra sino del pensamiento. Hay veces que al ver lo que otras personas hacen y dicen pensamos que el ser humano está enfermo y que no hay salida a este despropósito que se llama “realidad”.
Esa realidad que nace de nuestra querida y amada mente.
No hace falta poner ejemplos, simplemente todos vemos la TV, vivimos en la calle, trabajamos en las oficinas, vemos personas cuyas actitudes, pensamientos y palabras nos descolocan y nos dejan perplejos. Sentimos casi siempre que estamos soñando o viviendo realidades paralelas cuando no somos capaces de encontrar sentido a lo que vemos y vivimos.

Matanzas en países del tercer mundo, asesinatos en tu propia ciudad, apuñalamientos de tus padres, maltratos a tu novia , mujer o marido, desviaciones sexuales incomprensibles, insultos entre políticos, asesinatos terroristas, comercio de drogas, enfermedades producidas por la acción directa de la humanidad, del hombre…, no, ciertamente no hace falta poner ejemplos, los vemos, los vivimos, no es necesario explicaciones sesudas o largas para ver el producto de la actividad de nuestra mente.

Nuestra mente nos engaña y nosotros estamos absolutamente convencidos de que no es así. Pensamos y morimos por ello, defendiendo a nuestra mente, gritamos que nuestra mente nos dice la verdad y que con ella vivimos de acuerdo a una moralidad correcta y verdadera pues nuestra mente nos lo dice.
No hay lugar para la duda, siempre es correcto lo que pienso, siempre deja de tener sentido cualquier cosa que no salga de nuestra poderosa y verdadera mente.
Todo eso que he dicho antes de los asesinatos, enfermedades etc. que se originan en nuestra mente son cosas naturales y las justificamos diciendo que son cosas HUMANAS, propias de las personas, características del ser humano.

¡Qué patético!

¡¡como si el ser humano debiera ser una especie de monstruo que todo eso que hace mal como asesinar, mentir, engañar…etc. fuera justificable por el simple hecho de ser humanos de ser personas!!.
Abrasé visto semejante estupidez.
Como es lógico tal estupidez también esta propiciada por nuestra mente. Nuestra mente nos lo susurra, nos convence de que es así.
¡Somos humanos, que le vamos a hacer!

Tengo la perentoria necesidad que se comprenda todo esto, necesito asegurarme de que todas las personas que puedan leer este post se den cuenta de que nuestra mente siempre nos está diciendo cosas, no para, no descansa, siempre está en funcionamiento, y que toda esa verborrea mental es un engaño, tal que nos hace ser justo lo contrario de lo que deberíamos ser.

La mente nos dice que solo existimos nosotros, nuestra mente no ve a nadie más, mira a los lados y solo se ve a si misma, todo o cualquier cosa está en función de ella. La mente es dueña y señora de todo lo que ve, oye y piensa, es dueña de nuestros actos, nos justifica, nos da argumentos, nos consuela, nos anima a ser más que cualquier otro individuo.
Nos cuida de que nadie nos haga daño ni de que nadie nos engañe. Nuestra mente nos está diciendo continuamente que solo existo “yo”, que no hay que preocuparse de nadie más que de uno mismo, porque somos lo más importante en esta vida, porque si no fuera por nosotros nada existiría, por lo tanto debemos cuidar nuestro ser para que todo exista.
Para que todo exista a nuestro alrededor, para que todo gire en torno nuestro, nosotros somos el sol y los demás son planetas que giran en diferentes órbitas a nuestro alrededor.
Así es, así fue y así será. Eso nos lo dice nuestra mente y por lo tanto es verdad, irrebatible. Somos dioses que tenemos el arma poderosa que nos susurra la verdad, que nos muestra la realidad, tenemos el arma que nos defiende de todas las otras mentes.

Tenemos el arma definitiva, el arma poderosa que nos eleva sobre todos los demás seres de la Creación.LA MENTE, nuestra mente.

¡Qué ilusos!, ¡pobre de nosotros!, qué tontos irremediables somos. Existe algo tan evidente que nuestra mente obtusa, soberbia y ciega no ve, algo tan evidente que la vida nos muestra en todo momento que somos incapaces de ver.
He aquí la paradoja y la desgracia nuestra, nuestra arma más poderosa nuestra mente con la que podríamos ser realmente dioses, nos sirve únicamente para estar confundidos y para ser unos desgraciados desde que nacemos hasta que morimos, para pelearnos, para estar y ser unos desgraciados si.

No vemos que nuestra mente es UNA, que lo que creemos a pies juntillas que es nuestro y únicamente nuestro, es solo UNA y de todos, nuestra mente es la mente de todos los seres que existen, nuestra mente no está diferenciada de las demás, es la misma para todos, nuestra mente es la mente de los otros. Todos tenemos una sola mente, que trabaja, que existe, que es, solo una, la misma.
Mi mente es tú mente.
Hay un hilo que nos enhebra a todos sin dejar a nadie fuera, estamos unidos por la mente que creemos nuestra únicamente. ¿Es qué no ves que es mi mente la que es tuya?

Lo sé, lo sé, ahora miles de pensamientos contrarios a todo esto asaltaran la mente del que lo lee, montones de justificaciones y ejemplos saldrán como de la nada de cada una de las mentes que puedan leer esto. Controversias y peleas surgirán por doquier, defendiendo nuestra individualidad, millones de ejemplos diciendo lo particular y diferente que es cada uno surgirá, actitudes desafiantes a que se demuestre que solo hay una mente aparecerán. Nada hay contra la defensa de la propia y única mente de cada uno de nosotros.
Pero…
Pero cualquier cosa que se diga por muy bien que suene y por muy bien que esté argumentado, ¡no sirve! No vale, todo lo que se diga parecerá muy verdadero y cierto pero es una falacia, es una mentira producida por la propia mente, es la mente que trabaja a destajo engañándonos.

La mente, nuestra mente siempre está engañándonos, así es y así será siempre.

Y de todo esto nace y surge “el egoísmo” que cada uno de nosotros tiene, conserva y defiende hasta su muerte. El egoísmo que nos hace despreciar a los demás, el egoísmo que nos hace mirar con rencor incluso con asco a nuestra pareja. El egoísmo que nos hace insoportables. Esa característica tan nuestra que nos define tal y como somos. Ese egoísmo que nos hace dañar a las personas que nos quieren. El egoísmo que tanto nos molesta cuando nos dicen que lo tenemos y lo tenemos como tenemos dos brazos y dos piernas. Esa característica tan “humana” que nos hace hundir moralmente a todo bicho viviente que se nos cruza en el camino, mi egoismo.

¡Soy tan poderoso!, ¡me creo tan importante por tener y ser dueño de “la verdad”!. No valen una mierda los demás. “Me equivoque cuando creí que quería a esta persona, ahora veo que yo estoy primero, que yo voy por delante de ella”, esto es lo que decimos una y otra vez. Y esto hace que asesinemos al AMOR.
El egoísmo derivado del pensamiento engañoso de que nuestra mente nos dice siempre la verdad hace que matemos al amor. Dejamos el amor apartado en nuestra vida y ponemos en su lugar el fuerte egoísmo.

No pretendo juzgarlo, no quiero juzgar esas actitudes egoístas, son como son, todos los seres humanos las tienen, todos participamos de esta aberración humana. Todos nos creemos en la posesión de la verdad, todos pensamos que somos más que el que tenemos a nuestro lado, todos soñamos con ser únicos. Creo que no es malo ni bueno, es así, es como es, habrá que luchar por una ética por un comportamiento que sea realmente HUMANO pero no lo señalo como pecado. Somos egoístas por rutina, porque lo hemos sido desde el sin principio, porque nos es muy difícil romper con esta tendencia. Pero hay algo que nos salva y que nos da la oportunidad de borrar todo este egoísmo. Somos en realidad perfectos aunque no lo creamos. Tenemos el ¡AMOR!. Y es con el amor con lo que podemos romper el egoísmo.

¡Hagámoslo!

Si, tú, a ti no te insulto cuando te llamo egoísta, egocéntrica, no, no lo hago. Al fin y al cabo me lo llamo a mi mismo, pero así es y no podemos cambiarlo a no ser que hagamos el esfuerzo de querer. Yo te quiero y por lo tanto dejaré de ser egoísta desde el momento que demuestre mi amor y piense y haga más por ti que por mí. Y quiero hacerlo con toda mi alma.

¡Hagámoslo!

¿Qué puedo decir, cómo lo puedo decir?, no sé decirlo, no sé decir "aquí está mi amor, es tuyo, tómalo". No sé redactar, no sé escribir. Me siento un inútil, no me compadezco porque es de cobardes pero me enrabieto contra mi por mi falta de agallas. ¡Ojala supiese escribir y expresar todo lo que está escrito en mi corazón!

Mittwoch, 15. Juli 2009

No soy Jody Dito

Creí que contabas conmigo, pensé que yo ocupaba un pequeño lugar en tú mundo, me hice a la idea de que algunos segundos de cada uno de los días de tú existencia los reservabas para mi.
Me lo hiciste creer, me dabas pruebas de que ello era así.
¡Si vieras como se iluminaba mi corazón cuando eso ocurría!.
Yo vi hechos concretos que me decían que tenias un lugar, pequeño pero un lugar, reservado para mi.
¡Jo! hubo maravillosos momentos que las palabras estaban escritas con oro, sonaban a música celestial. Hubo momentos en los que el mundo se paró y apareciste tú moviendo los labios, no oía lo que decías pero brillabas tanto que podía imaginar lo bello de tu discurso.
Fueron días, momentos, plenos de dicha por comprobar que tú corazón sabia escribir mi nombre.
Te convertiste en una niña otra vez, el amor salia con fuerza como si hubiera estado esperando años para salir.
Hubo momentos en los que estaba solo y que mirase donde mirase todo estaba saturado de color, mi mente era pura felicidad. Sin razón, sin causa, como deben ser las cosas que nos hacen felices.

Pensé que sería una fiebre pasajera, pensé que sería un catarro estacional, pero mientras duró fue indescriptible, creo que no existen palabras que puedan expresar la sorpresa que acampo en mi alma
Qué bello y qué satisfactorio eran todos los segundos que estaba viviendo.
Ningún poema, rima o verso se ha escrito aún que expresase lo que sentía, lo que me hiciste sentir.

¿Y luego?
¿qué paso luego?
¿Por qué?

Otra vez la oscuridad de la noche, otra vez el desprecio de no contar conmigo. Otra vez el frió invierno.
Algo pasó, algo te propusieron que tú aceptaste sin más. En esos momentos tú eras feliz, tú estabas plena de amor y esperanza y no hubo lugar para más. No había sitio para recordar ni tiempo para rebuscar dentro de tus recuerdos.
Desaparecí por un instante, después desaparecí por más tiempo, finalmente fui olvidado.
Tampoco hay palabras para expresar los sentimientos contrarios a los que quería expresar más arriba. No sé puede decir con letras el sentimiento de dolor que producen los arañazos hechos en el corazón. El verbo es incapaz de expresar lo que quiere decir el alma.

¿A que viene tanto vaiven? ¿Por qué tanto ir y venir?
¡Vaya! como duele la parálisis de mi alma.

Te fuiste, te fuiste al mar, la brisa marina te embargo, recorrió tú piel, se metió entre tú escasa ropa. Te dio fuerzas para escribir la esperanza de lo nuevo en tú bitácora personal. Fuiste feliz, estuviste alegre y te olvidaste de mi. ¿Por qué? ¿cómo pudo ocurrir?. Mira como me quedé.
De repente todo fue luz en ti, tanta que deslumbró tus recuerdos. De repente te diste cuenta de alguien que estaba a tu lado, y lo elegiste. Como debe ser, eso creo.

No sé porque la vida es así, no alcanzo a comprender porque somos los humanos así. No entiendo porque razones se mueve mi melancolía y porque razones se mueve tú alegría. No entiendo que intereses nos importan en unos momentos y nos dejan de importar en otros. De repente me quedé sin fuerzas para comprender lo que somos.
Como la luz de un rayo apareciste y desapareciste, como el sonido del trueno que permanece después quedó en mi el dolor de la incomprensión.

Fue de repente, así sin más, hubo algo que apareció y no supe ver de donde venía, ese algo todo lo cambió ¿cómo es posible? en serio que no comprendo como algo que ni siquiera vi o me di cuenta de lo que era, pueda cambiar tanto, pueda dar la vuelta a tantos sentimientos arduamente logrados en el tiempo.

Han sido dos años, ha sido tiempo. Algo lo ha borrado ¿el qué? y ¿por qué?
Es tal el dolor que me queda...es tal la perplejidad...

jamás podré olvidar esto. Jamás podré olvidar una elección tomada tan inmisericorde mente. ¡Joder! ¿Qué he sido yo? ¿qué soy? soy una persona, que ama, que desea, que necesita, que ama otra vez.
No soy una cosa, no soy un entretenimiento, no soy un objeto que no siente, no soy un nick, no soy Jody Dito.