Donnerstag, 4. Februar 2010

Parábola del viejo y de la Hermosura

Viejo Jody;
desde la miseria mia
Mirando infelice estoy
Ajenas felicidades:
El Rey, supremo señor,
Goza de la majestad,
Sin acordarse de que yo
Necesito de él; la Dama
Atenta a su presunción,
No sabe si hay en el mundo
Necesidad y dolor;
La religiosa, que siempre
Se ha ocupado en oración,
Si bien a Dios sirve, sirve
Con comodidad a Dios.
El labrador, si cansado
Viene del campo, halló
Honesta mesa su hambre,
Si opulenta mesa no.
Al rico le sobra todo,
Y solo en el mundo yo
Hoy de todos necesito;
Y así llego a todos hoy,
Porque ellos viven sin mi,
Pero yo sin ellos no.
A la hermosura me atrevo
A pedir: dadme por Dios
Limosna

Hermosura amada;
decidme, fuentes,
Pues que mis espejos sois,
¿qué galas me están más bien?,
¿qué rizos me están mejor?

Viejo Jody;
¿no me veis?

Hermosura amada;
necio, ¿no miras
Que es vana tú pretensión?
¿Por qué ha de cuidar de ti
Quien de sí se descuido?

1 comentarios:

sunblue hat gesagt…

Qué bonita foto me hace recordar cuando atravese el charco llegando al Aeropuerto de Barajas . ..

¿Por qué ha de cuidar de ti
Quien de sí se descuido?

què lindo.!