Montag, 14. Dezember 2009

La Noria (I Love Us...)

¿Hay que catalogarlo todo?. Qué hacemos cuando nos juntamos con alguien a quien contamos nuestras cosas íntimas, esas que jamás nos atrevimos a contar, por vergüenza, por humildad, por que no queríamos simplemente.
Conocemos a alguien y puede que todo el mundo se vuelva del revés, te das cuenta de que todo lo que tú creías que estaba derecho pues no está derecho, está torcido. Miras a tú alrededor y no entiendes nada. Antes lo tenías todo muy ordenado, catalogado, colocado como en las estanterías de un supermercado.
Bueno ¿y qué ocurre si en un suspiro todo se da la vuelta y no sabes hablar con esa persona que de repente te mantiene alejada de todo lo que has conocido hasta ese mismo instante? Mantienes o intentas mantener una conversación coherente y preguntas
“¿qué estamos haciendo?”
“¿qué somos?”
Crees que de repente vas a escuchar la solución a todo ese lío que mantienes en tú cabeza, crees que en un momento vas a oír lo que andas buscando ya que no entiendes ni pápa.
Y no, no escuchas más que;
“¿qué importa?”
“¿no eres feliz?”

Jo! Vaya!, ¿qué hago?, no me lo esperaba, pensaba que iba a oír algo que comprendiese y que me pusiese de nuevo en el buen camino que llevaba antes de conocerla/lo. Una respuesta que me orientase de nuevo hacia el norte y que andase con paso firme y tranquilo por estas ciénagas en donde yo solito me he metido.
No, solo oigo algo a lo que debo contestar con toda la naturalidad del mundo….
“Si, pues claro que soy feliz”
Y ella vuelve a inundarme con su aliento de rosas diciendo;
“Bueno pues entonces, ¿qué más dá?”

Y todo, todo vuelve a darse la vuelta como en un tiovivo sin saber donde esta el cielo y donde la tierra y todo da vueltas viendo solo sus ojos verdes como la hierba, y más que vértigo o mareo tienes la sensación de que te estás volviendo loco
Loco de amor
Y que jamás podrás con ello.