Dienstag, 7. Oktober 2008

Mi vida no es tú vida




La vida es triste, lo creo porque veo como engaño y como me engañan. Puede que haya personas que crean sinceramente que ellas no engañan y puedan justificarse con elaboradas teorías. El engaño no viene de la razón pues está ocupada en justificar el propio engaño, en buscar firmes puntales para su asqueroso edificio de engaño. Viene de la entera naturaleza humana, viene de mi mente entera y no solo de una parte como es la razón. En nuestros engaños empleamos toda nuestra mente con sus 51 factores mentales, todos están al servicio de mi engaño, a mi mismo y a los demás. La mente primaria, compuesta por los sentidos, absorbe lo que nos rodea y da la capacidad para interpretar la vida, nuestro entorno. La mente secundaria, compuesta por emociones y sentimientos, es la que se inclina hacia la defensa del “yo”. Debo salvar mi ego para presentarme a los demás como un ser humano honrado, consecuente, puro, alguien en quien poder confiar, y para ello debo enseñar a los demás que soy de fiar. Y no hay más solución que ponerse la máscara de la honradez, de la pureza, del ser consecuente, y debo hacerlo para ocultar mi verdadera naturaleza, la del engaño. La máscara del engaño, de la transformación de nuestro interior y tendencia en algo comestible para los demás, la máscara que me oculta de la tristeza de saber cuanto me estoy engañando y cuanto estoy engañando.


Pobre de mi que pienso que no engaño ni miento, pobre de mi que no me doy cuenta de lo que hago, más bien de lo que hace mi mente. Estoy tan absorto en parecer esto o aquello que ni siquiera me percato de que es mi mente la que continuamente me engaña. Es simple veo lo que me rodea y lo interpreto de acuerdo a mis deseos e intereses, no es más, no hay más. Y es evidente que la vida no es así, no puede darse esa tremenda casualidad de que la vida sea exactamente igual a mis intereses a mis deseos a mis caprichos, todo está en función de mi ego y de lo que él quiere. Me cubro con mi máscara de Jody Dito todas las mañanas al levantarme y voy por la vida arrasando sentimientos y emociones de los demás, esas que no casan con las mías, esas que entran en conflicto con mis deseos, esas que no me dejan vivir. Pues sé que la vida es como yo la v eo y no como la ven los demás. ¿Existe algo objetivo? , puede, pero si existe no soy capaz de verlo porque por simple definición dejaría de ser objetivo. No hay escapatoria; engaño.


La vida es triste porque no es real ni bella. Son mis ojos y mi olfato los que penetran en la vida y son mis sentimientos y emociones los que están en mi mente y de acuerdo a ello vivo y me relaciono con los demás. Jamás tengo en cuenta lo que puede querer “el otro” porque no casa con lo mío y si por un casual coincide, rápidamente llega ese momento en el que descubrimos los genuinos intereses de la persona de la que creemos estar enamorados, cuando eso ocurre y vemos que hay diferentes formas de interpretar lo que yo veo, siempre intento hacer prevalecer (mi)“la verdad” de lo que percibo y que siempre coincide con la propia vida y realidad. Son ya muchas veces las que han sangrado mis propios sentimientos muchas veces las veces que se han desgarrado mis emociones cuando aparto el velo con el que miro a la vida y veo que hay otras formas inteligentes de vida, son esas personas que me rodean esas a las que quiero, que veo que no son iguales a mi ni siquiera son como yo me hice la idea. Esa poderosa imaginación que todo lo tiñe, cuando se descolora y sale el propio color de la persona amada me desilusiono, creo volverme loco al ver que no tengo nada en común, pues soy libre de ver la vida según me place igual que ella, y ¿por qué ha de coincidir?. Pero quiero que todos vean esa vida mía como yo la veo y me obceco y lucho a brazo partido por ello, pero nada consigo salvo volver a estar solo, volver a ver la vida engañado.
¿Por qué se debería ver la vida como un jonky adicto a la heroína?

1 comentarios:

Anonym hat gesagt…

Vive mirando una estrella
siempre en estado de espera.
Bebe a la noche ginebra
para encontrarse con ella.
Sueña con su calavera
y viene un perro y se la lleva,
y aleja las pesadillas
dejando en un agujero
unas flores amarillas
pa' acordarse de su pelo.

Sueña que sueña con ella
y si en el infierno le espera...
Quiero fundirme en tu fuego
como si fuese de cera.


Antes de hacer la maleta
y pasar la vida entre andenes,
deja entrar a los ratones
para tener quien le espere.

Sueña con su melena
y viene el viento y se la lleva,
y desde entonces su cabeza
sólo quiere alzar el vuelo,
y bebe rubia la cerveza
pa' acordarse de su pelo.

Sueña que sueña la estrella
siempre en estado de espera;
vuelve a coger la botella
y pasa las noches en vela,

...siempre en estado de espera.

(Extremoduro)